Investigaciones recientes han puesto de relieve un problema preocupante: los perros y gatos pueden ser portadores de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que puede suponer un riesgo para la salud humana.Un estudio realizado en Portugal y el Reino Unido ha proporcionado pruebas de transmisión directa de bacterias multirresistentes entre mascotas enfermas y sus dueños sanosEste descubrimiento plantea preocupaciones sobre el papel de las mascotas en la propagación de la resistencia a medicamentos cruciales.
Las bacterias resistentes a los antibióticos son microorganismos que han desarrollado la capacidad de sobrevivir y crecer en presencia de antibióticos, lo que hace que estos medicamentos sean ineficaces contra ellas.La aparición y propagación de bacterias resistentes a los antibióticos plantea importantes desafíos para la salud públicaLas infecciones causadas por estas bacterias son más difíciles de tratar, lo que conduce a enfermedades prolongadas, un aumento de los costes sanitarios y tasas de mortalidad más altas.la escasa disponibilidad de antibióticos eficaces contra cepas resistentes también compromete el éxito de los procedimientos médicos.
El estudio encontró que tanto las mascotas enfermas como sus dueños sanos tenían cepas deEntrabacteralesEn Portugal, el 55,8% de las mascotas y el 35,9% de sus dueños tenían bacterias resistentes a las cefalosporinas de tercera generación.4% de las mascotas y 12El estudio también observó la transmisión de bacterias resistentes a los antibióticos en varios hogares.con cepas coincidentes encontradas tanto en mascotas como en dueños.
A la luz de estos hallazgos, los investigadores enfatizan la importancia de incluir a los hogares que tienen mascotas en los programas nacionales que monitorean los niveles de resistencia a los antibióticos.Esta inclusión proporcionará información valiosa sobre la dinámica de la transmisión y ayudará al desarrollo de estrategias eficacesAdemás, la práctica de una buena higiene es crucial para prevenir la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos.Se recomiendan medidas sencillas como lavarse las manos después de acariciar a los animales y manipular sus desechos.Además, aislar a las mascotas enfermas en una habitación y limpiar bien otras habitaciones ayuda a contener la propagación de bacterias dentro del hogar.